Para tener un estado saludable además de la alimentación, el ejercicio cardiovascular, el pensamiento sano te recomiendo este rito para que pases una semana llena de energía.

Originados en el Himalaya, los 5 ritos tibetanos, son ejercicios que puedes realizar cuando finalices tu práctica de ejercicio o cuando no puedas hacer tu ejercicio diario solo realizas esta práctica y quedarás enérgico y vigoroso todo el día y a la vez te mantienes sano al estimular todo el sistema endocrino: La glándula pituitaria, la pineal, la tiroides, el timo, la suprarenal, el páncreas y las glándulas de la reproducción.
Inicia haciendo 3 repeticiones, añade cada día 3 más hasta que ajustes 21 repeticiones. Después de 21 días consecutivos de realizar esta práctica notarás los cambios en tu cuerpo y en tu mente.

Primer Rito:
De pie, erguido, con los brazos extendidos horizontalmente, girar lentamente en dirección de las manecillas del reloj. Respira lenta y profundo, puedes sentirte algo mareado al comienzo pronto esto pasará. Si te sientes mareado cambia al siguiente ejercicio.

Segundo Rito:
Acuéstate en el suelo con los brazos paralelos al cuerpo, la palma mirando al suelo. Levanta las piernas manteniéndolas estiradas hasta llegar a la posición vertical, no te fuerces, pronto llegarás a hacerlo. Al principio hazlo con las rodillas flexionadas. Al tiempo subes la cabeza hasta tocar la barbilla con el pecho. Inspira mientras subes, expira mientras bajas. Luego deja caer las piernas poco a poco hasta el piso e igualmente la cabeza. Te relajas. Repites hasta completar 21 veces.

Tercer Rito:
Arrodíllate en una colchoneta, coloca las manos en los muslos, baja la barbilla al pecho, flexiona hacia atrás la cabeza y el tronco todo lo que más puedas, estirando el cuello. Luego endereza la cabeza y regresa a la posición inicial. Descansas y repites. Cuando vayas hacia atrás inspiras, cuando vas a la posición inicial expiras.

Cuarto Rito:
Siéntate en la colchoneta, con las piernas estiradas, las palmas sobre el suelo a la altura de la cadera, los brazos rectos, la cabeza hacia adelante queriendo tocar el pecho, flexiona las rodillas y levantas el cuerpo estirando la cabeza hacia atrás, de modo que la cabeza y el tronco queden paralelos al suelo, en posición horizontal. Volver a la posición inicial, descansar y repetir. Inspira cuando levantas el cuerpo, retienes y exhalas cuando vuelves a la posición inicial.

Quinto Rito:
Acuéstate bocabajo sobre la colchoneta, apoya las palmas de las manos en el suelo separadas por 60 cm. Las piernas estiradas atrás abiertas a la misma distancia de las manos, apoya los dedos de los pies y elevas el talón hasta que puedas poco a poco con la práctica apoyar toda la planta del pie. Eleva la cabeza y la tiras hacia atrás como haciendo una plataforma, estira los brazos, de tal forma que tu torso quede levantado del suelo. Inhala y levanta la cadera al tiempo que bajas la cabeza y colocas la barbilla en el pecho. Tu cuerpo deberá adoptar la forma de una “V” invertida o perro bocabajo en yoga. Exhala y vuelves a la postura inicial.
Solo entra en contacto con el suelo las palmas y plantas.
Repite por 21 veces poco a poco.
Al terminar siéntate en postura de descanso, repite ohm, ohm, ohm. Inhala profundo por la nariz y exhala.

Si te sirve éste articulo por favor compártelo, haz que muchos se beneficien de él y deja tus comentarios al final de este artículo.