La forma en que concebimos la vida actualmente, nos lleva a tener grandes presiones.

Te ocupas de los hijos, de la pareja, de la familia, del trabajo, del dinero, de las relaciones, de la salud. Piensas en todos los aspectos de la vida, sin poder aquietar el pensamiento.

¿Te has preguntado alguna vez, como puedes hacer para vivir más tranquila en medio del caos?

La meditación es una gran herramienta, que te ayuda no solo a aquietar la mente, sino que te trae otros beneficios. 

Meditar no es poner la mente en blanco, es un estado de estar contigo misma, de amarte, de sentirte, de moverte. Tu corazón palpita, te sientes alegre, tus ojos brillan, sonríes y amas todo a tu alrededor. Esto es meditar.

Meditar es una experiencia que cambia el cerebro, esto, se está demostrando en el campo de la neurociencia gracias al descubrimiento de la Neuroplasticidad.

La Neuroplasticidad describe como el cerebro puede remodelarse a sí mismo. Como cambiamos nuestros patrones de pensamiento, ambientes y experiencias, ayudando a dar forma a la estructura física del cerebro.
En otras palabras, cuanto más nos entrenemos para el pensamiento positivo y manejemos el estrés con habilidad usando la meditación, es más probable pensar en cosas positivas en el futuro y ver el mundo de una manera más optimista (por supuesto, al contrario también es cierto).

En 2014, el Departamento de Medicina de la Universidad Johns Hopkins publicó un informe en el que se indicaba que algunos de los beneficios de la meditación ya se han demostrado con estudios clínicos y ensayos, los cuales concluyen estos 6 secretos que las personas deberían saber sobre la meditación:

1. AUMENTA LOS SENTIMIENTOS POSITIVOS:  incluyendo la felicidad, la conexión con los demás, la ecuanimidad, la calma, la paz y la compasión.

Cuando albergas el pensamiento de la ira y de los pensamientos negativos, tu reacción se hace diferente, de una forma reactiva, tu corazón late de otra manera; no ríes sino que gritas y tus manos no abrazan, sino que se tensan.
La meditación ayuda a aliviar el estrés y disminuye el riesgo de depresión y ansiedad, a menudo causados por ciclos de pensamientos rumiantes. Estrés fisiológico y meditación

2. REDUCE EL DOLOR: Los investigadores saben que muchos casos de dolor crónico están relacionados con el estrés emocional, la tensión muscular en el cuerpo y los efectos secundarios de un estilo de vida estresante (como una dieta pobre, el sedentarismo, la falta de sueño, la falta de antioxidantes)

 3. REDUCIR LOS RIESGOS DE OBESIDAD Y COMER EN EXCESO: Los estudios demuestran que el estrés crónico produce factores endocrinos e inmunes que contribuyen a la obesidad y a la alimentación emocional.
Un meta-análisis publicado en la revista Obesity Research encontró que el 86 por ciento de los estudios revisados informaron mejoras en los comportamientos alimenticios como el atracón, el comer emocional y la alimentación externa al hacer practicas como la meditación o el mindfulness.

 4. AYUDA A CONCILIAR EL SUEÑO Y A MEJORAR LA CALIDAD: Debido a que la meditación ayuda a reducir el dolor, la ansiedad y el nerviosismo, puede ayudar a muchas personas que luchan con el insomnio.

Un estudio de 2015 publicado en el Journal of the American Medical Association encontró que la meditación y el mindfulness mejoraron la calidad del sueño y el deterioro durante el día entre los adultos mayores con trastornos de este tipo. Mejora el sueño con la meditación

5. AYUDA A LAS PERSONAS DE CÁNCER Y ENFERMEDADES CORONARIAS: Los estudios demuestran que la meditación ayuda a dar un sentido de empoderamiento cuando las personas se sienten abrumadas ante las enfermedades graves. El Mindfulness y la meditación se utilizan como una intervención natural para los pacientes con cáncer y ha demostrado consistentes beneficios, incluyendo:

• Mejora el funcionamiento psicológico.
• La reducción de los síntomas de estrés.
• Afrontan mejor su enfermedad.
• Asumir el “para que” de ella. Meditación para pacientes oncológicos

6. AYUDA A VIVIR MÁS NEUTRAL, SIN JUZGAR, CALIFICAR O CRITICAR A LOS OTROS: Observar lo que realmente está sucediendo en tu vida, sin añadir emociones, temores o prejuicios a la misma. Comprender cada situación como llega, a ser resiliente y tolerante. A no juzgar, no calificar, no criticar. A estar tan feliz de ser tu misma que no te comparas con otros, haces simplemente lo que tienes que hacer.

 Medita…