Desintoxicar el cuerpo es parte vital de un buen funcionamiento, las células se saturan con las toxinas que reciben en el día a día, con el aire que respiras, con los alimentos procesados que consumes, con las emociones, el estrés, la falta de ejercicio y sueño, los metales pesados, los medicamentos, y algunos tóxicos como el plástico. Cuando eso pasa la capacidad de eliminación del cuerpo no funciona de manera óptima. Así que es necesario desintoxicar.
La “Limpieza del cuerpo” también llamada detox o detoxificación es una herramienta para fortalecer el sistema inmune, nuestro metabolismo y el sistema nervioso y restablecer el funcionamiento de nuestro cuerpo.

¿Cómo saber si requieres una detoxificación o desintoxicación?

Pregúntate: ¿Te sientes estancado? ¿Cansado? ¿sin energía? ¿te falta vitalidad? ¿disminuyó tu deseo sexual? ¿tienes alergias? ¿Dermatitis? ¿Cómo estás durmiendo? ¿Cómo está tu periodo? ¿Cómo está tu peso? ¿Cómo está tu estado de ánimo? ¿sientes que necesitas un empujón a tu salud?

Como te comparto este cuestionario de síntomas médicos, para que evalúes si requieres o no una limpieza puedes verlo dando clic Aquí.

Para limpiar tu cuerpo es necesario empezar por el intestino, es conveniente pensar que es como arar la tierra, quitamos primero la maleza, preparamos la tierra y luego sembramos.

Desintoxicarse es necesario para desinflamar nuestro cuerpo, la inflamación es el común denominador de cualquier enfermedad crónica como el colon irritable, migrañas, enfermedades autoinmunes, dificultad para bajar de peso, alteraciones en la concentración y en la memoria y en la energía. Recuerda que somos lo que comemos y que la mayoría de enfermedades empiezan en el sistema digestivo. Así que vamos a tomar parte por parte de este maravilloso sistema para limpiarlo y así limpiar nuestro cuerpo.

Iniciemos por la boca es el paso inicial

El lavado de los dientes es un paso vital para mantener esa capacidad de desintoxicación, lavar tus dientes después de cada comida, usar seda dental y limpiar tu lengua con un limpia-lenguas, favorece la digestión y mantiene un pH adecuado en la saliva. 

En el estómago, mantener el ácido clorhídrico, favorece una buena digestión, extracción de los nutrientes de los alimentos y evitar gastritis y reflujo y la colonización de bacterias como el helicobacter pilory. Y me preguntarás, como puedo entonces mantener un buen ácido en el estómago? Con una práctica que muchas personas hacen sin conocer verdaderamente para que lo hacen, es tomar 1 limón en ayunas en agua tibia. Esto mejora la producción de ácido clorhídrico y la digestión de los alimentos. En algunas personas favorece además del limón dar enzimas digestivas para mejorar trastornos de intolerancia a ciertos alimentos.

En el intestino delgado, se encuentra el 60 % del sistema inmune, ese ejercicio interno que está dispuesto a defendernos. Allí, algunos alimentos o restos de bacterias se comportan como toxinas que activan el sistema inmune, En ocasiones ese alimento es parecido a nuestras células y el sistema inmune ataca el cuerpo porque cree que es el alimento. El sistema inmune ataca en partes como la piel en la dermatitis y el acné, el tejido conectivo, las articulaciones, las células que producen melanina como lo que pasa en el vitíligo y en muchas enfermedades autoinmunes. Cuando estos alimentos ingresan a nuestro cuerpo producen permeabilidad intestinal una condición en la que se hacen unos agujeros en el intestino aumentando la absorción de esas sustancias consideradas como toxinas, activando el sistema inmune y atacando el propio cuerpo. La permeabilidad intestinal mejora con la limpieza corporal o purga así es llamada en ayurveda, en medicina funcional se llama dieta de eliminación. Más adelante te explicamos como hacerla.

Llegamos al colon, allí se ubica la flora intestinal o microbiota, un universo de bacterias que nos proporcionan salud cuando están en equilibrio, en el colon se ubican más de cien billones de microorganismos que además de ayudar en la digestión, en el fortalecimiento del sistema inmune y en evitar la permeabilidad intestinal, son las responsables de la producción del 90% de la serotonina, un neurotransmisor o sustancia encargada de hacerte sentir bien. Estas bacterias participan en el eje cerebro intestino. Un eje responsable de nuestro estado de ánimo. Cuando el intestino está inflamado o sobrecargado de toxinas no se produce una buena cantidad de serotonina, una causa necesaria para hacer una limpieza intestinal. La flora intestinal se promueve con un aumento en el consumo verduras, buena hidratación, alimentos fermentados como el chucrut, la kombucha, el kéfir y el kimchi y con el ejercicio.

Lo primero para limpiar tu intestino es tener una alimentación más limpia. Qué tipo de dieta? La que más te convenga, lo ideal es elegir una alimentación que sea baja en carbohidratos simples como el azúcar, las harinas procesadas como el pan, la pasta, la pizza convencional, los embutidos, altas cantidades de leche principalmente de vaca, alimentos con colorantes como la gelatina. Etc. Busca alimentos naturales sin procesar, sin aditivos ni químicos.

¿Cómo hacerlo?

Elimina productos por 3 semanas como el azúcar, la harina de trigo, el centeno, la cebada, la avena, el maíz, la soya, las carnes rojas, el café, el té, el chocolate, los lácteos, el huevo, alcohol, soya y mariscos. Sentirás como tu cuerpo reacciona diferente mejorando esos síntomas molestos que presentas. Luego de tres semanas irás reintroduciendo estos alimentos poco a poco, cada 4 días y uno por uno, observando como te sientes. Deja los alimentos más tóxicos para reintroducirlos de último como el gluten, la soya, el maíz y el azúcar. Lo mejor es un diario durante y posterior a la desintoxicación para que identifiques como sientes el cuerpo sin estos alimentos y la diferencia al comerlos.

Y entonces que comer? Puedes seguir comiendo tu proteínas como pollo o pescado, recuerda que el atún no está incluido por el alto contenido de mercurio ni los mariscos.

Come grasas buenas como el aguacate, las aceitunas, los frutos secos, recuerda que el maní no es un fruto seco, aceites como el de coco y la mantequilla ghee son muy buenos para cocinar porque soportan altas temperaturas, el aceite de oliva y aguacate para poner en tus ensaladas. Carbohidratos como las verduras son ricas en fibra, el arroz preferiblemente el basmati, el plátano maduro, la batata o la ahuyama. Cuando hacemos una buena combinación de los alimentos como la proteína, grasas buenas y carbohidratos como los vegetales nos ayudan a disminuir la carga glicémica de las comidas.

Prepararte para hacer la limpieza es fundamental.

1. Limpia tu cocina, procura no tener mecato, azúcar, harinas procesadas.
2. Cocina algo de pollo o caldo, son salvadores en caso de hambre, mantén aceitunas, nueces, coco, sobretodo en los primeros días que puede dar más hambre emocional y el desayuno si lo haces más proteíco te mantiene satisfecho.
3. Procura hacer 3 comidas y escasos snacks.
4. Si sales de viaje lleva contigo frutos secos y aplicaciones como Fourquare te dicen donde puedes comer saludable. Identifica con anticipación los lugares.
5. Si sales a comer adapta el plato, pregunta si los platos tienen alguno de los ingredientes que no es recomendable comer, en caso de una sopa procura que no tenga leche o en caso de una ensalada cambia la vinagreta por aceite de oliva y balsámico porque tienen mucha azúcar.
6. Procura no contar a nadie que estás haciendo esta limpieza, si eres invitado a comer cuéntale a la persona que te invitó sobre lo que puedes o no comer, si los amigos te insisten diles que lo haces como un tratamiento médico y cambia de tema lo más pronto. Es importante no consumir ninguna alimento fuera de la lista, ni un solo bocado para que logres sanar tu sistema inmune y el plan sea efectivo.

Un menú ejemplo puede ser:
Al desayuno puedes comer arepa de arroz integral con pollo y aguacate, algo de frutas de bajo índice glicémico como los frutos rojos si es solo necesario. O puedes desayunar tipo almuerzo. Al almuerzo tu proteína pollo o pescado con alta cantidad de vegetales procura que la mitad de tu plato sea lleno de verdes, lechuga, espinaca, brócoli, coliflor, acelga, kale o col rizada. Y agrega un poco de color con tomate, hojas de remolacha y poca cantidad de tubérculos como zanahoria, remolacha o batata. También puedes hacerlos en sopas. En la cena puedes tomar sopa, un caldo de verduras o pollo, una ensalada o vegetales salteados. Recuerda que el desayuno garantiza que en la noche no tengas hambre.

Prefiere todo lo que venga sin empaque, si es empacado mira la etiqueta, la cual debe decir en los ingredientes alimentos naturales conocidos, si no los conoces es porque son algún tipo de conservante que no es bueno.
Cuando empezamos esta limpieza es posible que el síndrome de abstinencia te ataque, es debido a la salida de toxinas de tu organismo y a la costumbre de comer ciertos alimentos que tu cuerpo extraña. Hay síntomas que puedes tener al inicio: debilidad, deseo de comer dulce, dolor de cabeza, irritabilidad o empeorar los síntomas que traes, esto es usual, pasa en un par de días o puede llegar a durar hasta 1 semana. Para mejorar el síndrome de abstinencia hidrátate bien, barrerás más toxinas, hazlo con agua o con aguas saborizadas con algunas hierbas o raíces como el jengibre, la cúrcuma, la yerbabuena, lamenta o el limoncillo. Si tienes deseos de comer dulce puedes comer manzanas asadas con ghee y canela, ahuyamas o batatas asadas o palitos de verduras con guacamole o mantequillas de nueces.

El ejercicio, ayudará a que te desintoxiques por el sudor, las toxinas salen por la piel. Mejorará la flora intestinal y dará un mejor estado de ánimo. El ejercicio promueve la producción de endorfinas, sustancias encargadas del bienestar.

Para complementar esta limpieza hazte baños en bañera, con sal de Epson o sulfato de magnesio, un mineral vital para el funcionamiento de nuestras células, ayuda a extraer toxinas como los metales pesados, a relajar los músculos y nuestra mente. La piel es una membrana porosa, al agregar el magnesio se produce un fenómeno llamado “osmosis reversa“ que literalmente extrae la sal del cuerpo y las toxinas peligrosas. Como hacerlo? Puedes hacerlo en bañera agregando 2 tazas de sal de Epson y agua tibia por un tiempo de 30 a 60 minutos o puedes hacerlo en un recipiente donde puedas introducir los pies, deposita 1 taza de sal de Epson y agua tibia e introduce tus pies por 30 minutos. Haz esta práctica cada 8 a 15 días. Asegura una buena hidratación durante y al final de esta practica.

Cuando a tu cabeza vengan ideas de comer algo de antes, recuerda tu propósito, respira profundo e identifica la emoción que sientes en el momento. Toma agua, agua con limón o aromática funciona! Este deseo pasará alrededor de 5 minutos, volverás a tu propósito sin fallar con la limpieza.

Finalmente haz esta limpieza para sanarte y adentrar en ti, identifica tus defectos haz una lista, al lado haz una lista con las virtudes con las que quieres reemplazar esos defectos. Ten tu propósito claro de limpieza interior y exterior.

Este es el comienzo de un estilo de vida saludable, recuerda que lo más importante después de la limpieza sigas una alimentación funcional, limpia y saludable para que no hagas una dieta más sino que empieces a hacerte responsable de tu salud.

Si continuas con algunos síntomas es mejor que consultes a tu médico ayurveda o funcional.
Cuéntanos si tienes alguna inquietud antes de hacer la limpieza y si la haces déjanos tu comentario con tu experiencia.

Un abrazo lleno de salud y vitalidad para todos.

Paula Pérez